viernes, 28 de septiembre de 2012

¡No duermo nada!




Han pasado semanas sin escribir, y al hacerlo, ahora, me duelen los dedos al pulsar el teclado. ¿Qué me pasa? No tengo ánimo ni para pestañar…

Y es que mi pequeño sufre de somnolencia, y con él yo.

Por eso hoy escribo sólo para hacerle una advertencia-petición:

Si encuentra un zombie en su camino, no le dispare; deme la oportunidad de mostrarle que soy yo.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

#SolteraOtraVez… Gran final.




Desde hace algunos meses he estado enganchada a una teleserie nocturna de la televisión de mi país. Una comedia romántica que ha atrapado a hombres y mujeres, aunque su nombre y los tonos pasteles que la introducen pueda haber querido prender sólo a chicas. Pero no, fíjense que en los comentarios de Twitter se pueden leer tantos machos como féminas calificando a uno tras otro personaje; comentando las escenas, aconsejando, insultando y en el acto extrapolando la propia vida cotidiana representada por distinguidos actores.

Soltera Otra vez acaba de terminar hace pocos minutos; y la sintonía sobre 44 pts., según expertos en Twitter), nos deja la siguiente interrogante; ¿Podrá la segunda parte, ya prometida, superar la vara que ha dejado esta teleserie? La Venganza de los Pasteles se espera para el 2013, pero antes de dar vuelta la hoja, quizá sea menester preguntarnos qué tiene esta serie que ha producido tanto interés.

Vamos a ver. Enumeraremos algunas ideas, sólo algunas, para ir develando esta interrogante.

1. Entretenimiento.

Se trató de una serie livianita; de esas que una espera ver por las noches para olvidarse de la “pega” y de las dificultades cotidianas. Cuestión que se agradece. Además tuvo una banda sonora atractiva; interpretada sobretodo por dos musas de la canción chilena: La guapa Nicole (Denisse Laval), con su pasión y onda de siempre, que interpretó el single principal "Hoy" ; y una más jovial, pero también talentosa, Francisca Valenzuela, con su onda femenina y desafiante, cuestión que la ha llevado a incorporarse tan rápidamente en el abanico musical chileno. La Rué Morgue también estuvo presente, con su éxito “Sigues dando vuelta”, de fines de los noventa (y que doy gracias de que la hayan revivido); entre varios otros clásicos en inglés, que fueron despertando bellas emociones.

Se trató de una comedia romántica, cuya protagonista, Cristina Moreno (Paz Bascuñán), interpretaba a una ingenua treintañera que, tras ocho años de pololeo, ve su relación romperse drásticamente al encontrar a su novio con una joven rubia, en la cama. Desde entonces, ésta se incorpora al mercado de las mujeres solteras, que desesperan por encontrar a su media naranja, lo que acá han llamado “bombón”. Mas Cristina, tropezaba con puros “pasteles” en su camino; aunque, el que parecía más pastel de todos, logra, al fin, endulzar su vida, y reconfortar su corazón.

2. “Sobran pasteles, faltan bombones”. 

Rosado, mucho rosado y tonos pasteles, en general, en medio de un albo departamento; con fotos de flores sobre el tapiz a rayas que adornaba un costado de la sala de estar de Cristina, pero que hacía juego con el rojo del sofá y de los sobrios neones del cuadro citadino del otro costado, decoraban el set principal. Mas debemos recordar algo, los “pasteles” no estaban referido a aquellos femeninos colores (aunque sí, también), sino –como ya hemos dicho- a los santos varones que se mandaban cagada tras cagada, merecedores de tan peculiar apodo chileno, tan recurrentemente usado por el sexo opuesto. Acá claramente definió a los hombres que, pasado los treinta ya no quieren mayor compromiso, sea porque han tenido suficiente o porque las mañas acumuladas en tanto tiempo solos, no le promueven compartir la vida con nadie (con toda la carga semántica del verbo compartir); pero por otro lado, también describió a las minas que no se cansan en hacer malas elecciones (como lo demostró su protagonista; aunque también su otrora nueva mejor amiga de carrete; soltera, claro está). Pues, aunque sí, es verdad, son escasos los minos que se la juegan, también es cierto que muuuuchas mujeres, cuando se encuentran con uno de ellos, se arrancan como si estuvieran ante el Espeluznante hombre de las nieves. Conozco a bastantes así, y en verdad describo a la mayoría de mis amigas (aunque en algún momento yo misma pasé por ello). Y bueno… la misma Cristina Morena reconoce mi hipótesis, cuando, al entrevistar en el café de siempre a una decena de “pasteles”, y se encuentra con un mino jugado, le pone el letrero de “Pastel, demasiado normal”, rechazándolo en el acto… ¿Se acuerdan? En fin… sigamos... No le fue fácil encontrar a su pastel bombón.

3. Tipos de relaciones amorosas.

Lo otro que se me ocurre destacar, es que hemos podido ver en el desarrollo de Soltera, una serie de alusiones a mujeres y hombres, de los dosmil, que representan cierta dependencia hacia el compromiso. Sí, y digo mujeres y “hombres”, queriendo remarcar que en ésta, aunque se pueda evidenciar cierto machismo encubierto, al fin de cuentas quedó de manifiesto cierta dependencia que los “machos” también tienen de nosotras. Pues sí, mucho café con pierna, póker en la pieza oscura con mucho humo opacando el ambiente, etc., etc., mas si pudiera hacer alguien el conteo de lagrimones que se mandaron los representantes de cada sexo, por segundo, estoy segura que les damos mil patadas en… ahí mismo, a los hombres. Si al fin y al cabo, los Aliros, Monitos, Alvaritos, Turkitos, Pelaitos, y cuanto minito salía en la teleserie, demostraron que su vida giraba principalmente en torno a las chicas; y que su vida, sin ellas, prácticamente, no es nada.

Ahora bien, hay que dejar claro que este grupillo de amigotes (de mujeres y hombres), representó sólo un tipo de relación de género de las muchas que se pueden experimentar en la vida real; y lo digo porque me siento orgullosa de tener amigas y amigos que no andan en la vida buscando a la media naranja; que son felices con su soltería y con dedicarse cien por ciento a su autorrealización personal, compartiendo la vida en otras formas de comunidad (la amistad, por ejemplo); como hay otras y otros, y me siento también muy orgullosa de decirlo, que si lo necesitan, estas búsquedas no se ven representadas en relaciones heterosexuales, como se ha exhibido en pantalla, sino homosexuales; lo que simboliza, por cierto, a un buen número de nuestra sociedad.

En fin, de amor, de relaciones, da para mucho; y por eso hay que tener claro que la idea sostenida en Soltera fue más bien monotemática.

4. Espacios comunes que nos hacen enganchar.

Tengo un amigo que cada vez que me ve jugando en el Ipad y le digo que el juego es bacán, me dice que no lo duda, pues está todo fríamente calculado para hacerme enganchar; que le ponen un poquito de dificultad al principio, pero al fin me dejan ir ganando todas las etapas para sentirme superpoderosa, y luego acceder a la próxima actualización del juego. Yo siempre le rebato y le comento que la cuestión es difícil, que soy YO la seca, que no todos lo logran… Aunque, aunque, entre nos, cada vez que veo a alguien en la misma, lo noto con el mismo entusiasmo y dedicación ganadora que me permite pasar etapa tras etapa. Eso me pasó con Soltera Otra vez. Mirando a la distancia, reconozco, humildemente, que en un principio no sabía muy bien qué ocurriría; pero al poco andar (súper poco, ya en el tercer o quizá segundo capítulo) nos dimos cuenta de que “eso nos pasó también a nosotros (as)”, “que tenemos una amiga (o) así”, que “típica la hueá”… de tal forma que nos permitió adelantarnos y hacer apuestas sobre lo que iba a venir; pues llegamos a conocer con tal hondura a los personajes (porque no fue necesario cavar tan hondo),y sus vidas, que fue posible señalar verazmente lo que iba a pasar (Por ello es que todos enganchamos a las preguntas de Soltera en Twitter, o a los comentarios de la bloguera Rufinelli sobre Aliro, por ejemplo). En fin, pese a todo, debo aprovechar de felicitar a los guionistas, pues de eso se trataba, no? Y lo hicieron muy bien, chicos (as), conmigo lo lograron, me atraparon de tal manera, que estaré ansiosa esperando la segunda parte… no tarden!

Hasta la próxima.

lunes, 3 de septiembre de 2012

De lo que no se puede hablar, es mejor callar...


Llevo días sin escribir; me he enredado con el cuidado de mi pequeño y las pruebas por corregir. El fin de semana tuvimos visitas.

El viernes vinieron unos amigos a casa para leer críticamente investigaciones sobre el Jesús Histórico; el Jesús de Galilea, probablemente seguidor ferviente de Juan Bautista; el bullicioso, el radical, el que muy probablemente andaba armado, con su -lo que hoy llamaríamos- “Pandilla”, haciendo revueltas en el Templo; el religioso, el que hablaba sobre la venida del Reino (cosa más rara); el que tuvo varios hermanos; quienes tardíamente también le siguieron al igual que sus padres; el que muere por razones políticas…

Ayer recibimos a mi cuñado y a su mujer… Van a Cuba, antes de que muera Fidel y aparezcan los letreros de Coca Cola. No para apoyar al dictador, pues “ya no hay Revolución, y ya no hay ni siquiera esperanza que defender”, sino para recorrer las calles de La Habana antes de que todo cambie y se convierta en su igual…

Anoche me quedé pensando largamente en las personas que nos visitaron este fin de semana. En sus reflexiones, sus sueños, esperanzas; en sus temores; en las preguntas sin contestar. Anoche, mientras el Negro y los niños dormían, bajé al primer piso, puse el CD Pánico, de Manuel García, y quise prender un cigarrillo mientras sonaba de fondo El viejo comunista. En el momento decidí que hoy volvería a escribir; pero sin saber sobre qué… Aún no lo sé… o quizás sí. De Jesús, de las revoluciones, del martirio; aunque sin decir nada de ello, sólo nostalgia, silencio…

viernes, 24 de agosto de 2012

Amor en el psiquiátrico




¿Quién fuiste anoche?
Un delincuente. Traté de entrar al despacho, pero como no pude abrir la puerta le prendí fuego para que nadie más lo pudiera hacer.
¿Y qué pasó?
Se incendió toda la casa, y con ella tú.
¿Y tú?
También
¿Estamos muertos?
Creo que sí.
¿Y que pasó con el médico de antenoche?
Lo que te relaté ayer era un invento, pero esta vez sí que es cierto...
¿Y qué pasará mañana?
Mañana seré Dios, y te resucitaré, y luego a mí mismo, y seré un poeta.
¡Pero eso es imposible!
Ya lo verás, tejeré palabras para ti y te enrollaré en ellas, te darás cuenta que estás viva, y que podremos comer perdices… cuando pasado mañana sea un cazador.

martes, 21 de agosto de 2012

Entre póker y carnes develamos la maternidad.




ZZZZzzzzZZzzzzueeeeEEeeeñoooo….

Tengo una guagua, ¿les había contado? Cinco meses cumplió este fin de semana. El mismo día viajamos a Santiago a ver a unos buenos amigos, para distraernos un rato. En una pieza se juntaron nuestros hijos a disfrutar de su imaginación, y a jugar a los piratas. Por nuestra parte, los grandes, éramos seis, alrededor de unas carnecitas y de unas fichas de póker, como acostumbramos. La conversación de gran parte de la noche giró alrededor de cuatro temas cruciales: el lucro en la educación y la investigación que está llevando la fiscalía oriente; por otro lado la calidad y gratuidad en la educación (no nos alejábamos mucho del tema); en tercer lugar las acusaciones de terrorismo a los mapuches y la contraparte del caso Pitronello, y en cuarto lugar… al parecer menos trascendente, pero no menos importante, las horas de sueño de mi pequeño y las notorias ojeras en mi rostro. 

En verdad dudé si escribir sobre esto que me está pasando, pues cuando me pregunto cómo lo hacían nuestras abuelas en otra época, cuando llevar la casa y a tres cabros chicos era tarea cotidiana, me da mucho pudor. Cuando esos niños se seguían en edades, y esos niños, como el mío, no querían dormir, me da más pudor todavía... Mmmm, la verdad es que ni mi madre me lo puede explicar, porque no se acuerda, sólo sabe que lo hizo, y que lo debe haber hecho más o menos bien, pues o si no lo recordaría. Yo, en cambio, sólo con uno (porque el mayor ya es un niño casi independiente) no me la estoy pudiendo. ME SIENTO CANSADA Y SOLA. 

¿Y El negro? Se preguntarán ustedes. La verdad es que el Negro es un buen padre, cuando llega del trabajo lo muda y lo pasea y si le resulta lo hace dormir ( y lo de rock es sólo un día, después de dejarlos dormiditos), pero antes de su llegada estoy yo esperando a que éste llegue del trabajo y me saque, literalmente, 8 kilos de encima, porque como podrán deducir, lo tengo acostumbrado a mis brazos, no lo dejo llorar, no, no, no, de ninguna manera… y no pidan que haga lo contrario; no sería yo si mi guagua llorara; me moriría de pena, me moriría al rompérseme el corazón en dos. Algunas amigas me han dicho que estoy loca, que si lo dejara llorar un poquito, mi vida sería taaan distinta. Me han regalado el Duérmete Niño, y mil y un tirón de orejas; pero saben qué, con esto no puedo razonar, en una cuestión entrañable.

No sé cómo salí adelante con la primera crianza, no lo recuerdo, pero por más que lo intento, sólo logro sacar de mi cabecita momentos plácidos. Será la naturaleza la que nos hace olvidar los períodos desagradables de la crianza, para luego poder arriesgarnos otra vez con otro crío… mmmm… sigo pensando, y la verdad es que lo único que les puedo decir es que NUNCA MAS. Los amo, los re-quiero, me derrito cuando me miran, que son mi vida… pero quisiera también dirigir mi vida por otros lados, y en estos momentos, con todo lo que ellos significan para mí, debo decir también, aunque suene fuerte, que no lo son todo para mí; que necesito espacios y asegurar lo que ya he ido obteniendo. 

Les cuento un poco más de mí. Trabajo en Universidades, soy una de las tantas profes horas que esperan algún día tener una plaza fija para salir de vacaciones en febrero sin ajustarse el cinturón. Soy de esas profes que dependen de las evaluaciones docentes y de que no llegue un amigo de un amigo que, sin importar el CV, te pueda quitar el curso que con esfuerzo has ido asegurando. Soy de esas profes que si quedan embarazadas se van a Melipilla, llega cualquier otro y le quita la silla. Soy de esas profes que no tienen posnatal, y menos aún Parenteral. Soy de esas profes que corrigen entre pañales, lee en las noches y escribe entre siestas; esas que se deben mantener actualizadas, tuitear en la micro, participar en congresos y escribir por lo menos dos artículos anuales para poder tener un CV más o menos pasable, entre otras obligaciones. Pero en mi caso, además, soy de esas profes que no dejan llorar a los niños, y a la que se le está curvando la espalda… por el PC y por los ocho kilos… 

No es fácil ser madre en los dosmil, porque somos en los dosmil mujeres profesionales; porque, aunque no lo seamos, sabemos que podemos ser más que madres; porque no queremos “ayuda” de la pareja, pues hoy sabemos que merecemos tener las mismas oportunidades y obligaciones que los hombres… porque no queremos ser sólo madres, aunque queremos también seguir siendo la mejor de las madres…

Entre póker y carnes, terminamos, con los amigos, hablando de mis ojeras, y más allá de éstas, develando en esa mesa, que las cuestiones domésticas, al fin, muestran la vida; y son de las más grandes actividades que guían la polis.

… Y bien, ya me voy a abrazar a mi pequeño, que se larga a llorar, ya me he distraído un rato, nos vemos en unos días más.